Panamá Mio

La llegada de Noviembre causa en mí un sentimiento festivo y despues de cinco años viviendo en Atlanta, hay nuevos elementos que se suman para avivar ese sentimiento.  Cuando uno ve el brillo y la variada gama de rojos y amarillos que salen de las hojas, no queda más que rendirse ante esa belleza otoñal, desconocida para mí por muchos años.

Sin embargo, todavía nada me pone más en sintonía con la temporada de fiestas, que el incio de las Fiestas Patrias en Panamá.  Y es que a pesar de la distancia, todavía escuchó el sonido de las Dianas en el medio de la noche, sonando en la casa del Director del colegio que vivía dos casas abajo de la mía. 

Desde mis años en la escuela primaria me emocionaban los desfiles, el levantarme temprano para ir a marchar, el cansancio despues de varias horas bajo el sol y llegar a casa para un almuerzo familiar, ver películas o salir a dar una vuelta.

Hoy a mis treinta y tantos y lejos de Panamá, tengo nostalgia por no estar allá y me tengo que conformar con los recuerdos, con las noticias y probablemente más tarde en la semana, con las fotos que alguien suba a Facebook.

Los años y la distancia te hacen reflexionar de forma diferente acerca del significado de estas fiestas y de su importancia.

Los desfiles, la música, los fuegos artificiales y ese despliege multicolor de rojos y azules, son importantes porque nos recuerdan que la fecha tiene un significado, al mismo tiempo que estimulan nuestros sentidos, generando sentimientos que deberían avivar nuestro amor por Panamá.

Pero en este momento, lo más importante para mí es reflexionar acerca de lo que es Panamá, nuestra historia y nuestro futuro.  Desafortunadamente, a veces nuestra Historia se convierte en una asignatura aburrida en el colegio, en un museo descuidado y en un conocimiento limitado a lo que hemos permitido que otros nos enseñen acerca de nuestro pasado.

Y quiero compartir un poquito mi experiencia personal en lo que se refiere a un conocimiento limitado.  

Cuando salí de secundaria sabía lo básico, independencia de España el 28 de Noviembre de 1821, separación de Colombia, 3 de Noviembre de 1903, día de la Bandera el 4 y así sucesivamente.  Tambien sabía datos generales  de esos acontecimientos y algunas luchas a lo largo de nuestra vida republicana.  En la universidad aprendí un poquito más, pero siempre información limitada a los libros de texto que se usan en educación y además, uno recibe el mensaje dependiendo de la ideología o punto de vista (o la clara ausencia de uno) del profesor que uno tenga.

Uno no se puede quedar con lo que se aprende en la escuela, por muy bueno que sea el profesor que uno tenga, siempre hay más que descubrir.  El conocer acerca de nuestro país es una tarea super interesante y lo mejor de todo, es que vamos entendiendo mucho de lo que pasa actualmente y vamos sacando nuestras pocas conclusiones acerca de lo que es Panamá hoy.

Ahora mismo estoy leyendo "Apuntamientos históricos (1801-1840)", por Mariano Arosemena.  Lo estoy leyendo de la versión electrónica que está en la página web de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero.  Mi objetivo es leerme todos los libros que están en la Biblioteca de la Nacionalidad, o por lo menos la mayoría de ellos.  

Este libro me ha parecido tan interesante, pues fue escrito en el siglo diecinueve y por supuesto, su autor ya no está aquí, sin embargo hay algunas cosas que se describen allí que son tan parecidas a situaciones actuales.

En lo personal, pienso que para poder sacar nuestro país adelante, debemos aprender más de nuestra Historia; nos daríamos cuenta de los errores que ya hemos cometido y de los avances que realmente hemos logrado. 

No quiero hacer este comentario tan largo, pues yo misma no puedo terminar de leer entradas que son muy largas, pero quiero compartir un par de cosas.

Los panameños si tenemos cosas de que sentirnos orgullosos y si tenemos una historia interesante.  Si leemos acerca de los acontecimientos históricos de nuestros país, si leemos diferentes fuentes y si aprendemos acerca de las vidas de los panameños en siglos anteriores, no necesamiente vamos a leer cosas que nos gusten.  Nuestra Historia no necesariamente va a ser ese cuento romántico que nosotros queremos escuchar, pero es nuestra Historia y la tenemos que aceptar.

Los panameños tenemos que aceptar nuestro pasado, nuestras luchas, nuestros errores y nuestros aciertos.  Pienso que debemos aprender del pasado con una mente objetiva, dejando a un lado ideas preconcebidas o pensando que un acontecimiento en particular fue bueno o fue malo, pues pocas en este mundo van a ser claramente una cosa o la otra.  La verdad es a veces contradictoria, un hecho que tal vez trajó mucho dolor, fue clave para otras cosas buenas; una buena causa, probablemente estuvo rodeada de  conspiraciones o acuerdos que no nos parecerían justos o adecuados.

Lo importante es usar esa información para construir un mejor país.  No esperemos a que la escuela nos enseñe todo.  Hay mucho por aprender, no sólo de Historia, sino de Geografía, Historia Natural, nuestros Grupos Indígenas, nuestras artes, etc.

Nosotros hoy estamos escribiendo la Historia que nuestros nietos van a leer.   Construigamos juntos ese Panamá que todos queremos y seamos concientes que nuestros actos de hoy, van a tener un gran impacto mañana.  Celebremos nuestras fiestas patrias y pongamonos la meta de cada año aprender algo nuevo acerca de nuestro país, pues sólo aprendiendo y entendiendo quienes somos, vamos a poder tomar las medidas necesarias para llegar a dónde queremos llegar.